En un mundo cada vez más interconectado, las relaciones de pareja trascienden fronteras, culturas y nacionalidades. Sin embargo, las leyes migratorias y los procesos burocráticos pueden convertirse en obstáculos significativos para quienes desean construir una vida juntos en México. Es imperativo que los Estados adapten sus leyes para facilitar y no dificultar la unión legítima de quienes desean compartir sus vidas. El matrimonio internacional no es una solicitud que el Estado puede aprobar o denegar a voluntad: es un derecho que debe garantizarse de manera justa y accesible.
El Matrimonio como Vínculo Legal y Social
El matrimonio no solo representa un compromiso emocional, sino que también otorga derechos fundamentales:
Residencia en México
Un extranjero casado con un ciudadano mexicano puede solicitar la residencia temporal por vínculo familiar, que puede renovarse hasta por cuatro años, y posteriormente optar por la residencia permanente .
Acceso a servicios y beneficios
Los cónyuges extranjeros tienen derecho a acceder a servicios de salud,
educación y seguridad social, así como a beneficios laborales y derechos
sucesorios .
Naturalización
Después de residir legalmente en México
durante un periodo determinado, el cónyuge extranjero puede solicitar la
nacionalidad mexicana, lo que le otorga derechos políticos y civiles plenos
Desafíos del Matrimonio Internacional
- Trámites legales extensos: Aunque ya no se requiere una autorización del Instituto Nacional de Migración (INM) para que un extranjero contraiga matrimonio en México, el proceso para obtener la residencia puede ser complejo y requiere una documentación exhaustiva.
- Restricciones migratorias: El matrimonio no otorga automáticamente la ciudadanía mexicana ni la residencia legal al cónyuge extranjero. Además, existen sanciones para los matrimonios simulados con fines migratorios, que pueden incluir multas significativas.
- Prejuicios sociales: Algunas parejas enfrentan escrutinio debido a diferencias culturales o percepciones erróneas sobre las motivaciones del matrimonio.
Malos Tratos en Entrevistas Consulares: Un Obstáculo Silencioso
Aunque el proceso consular debería garantizar imparcialidad y respeto a los derechos humanos, diversas organizaciones civiles y testimonios personales han denunciado que las entrevistas consulares —necesarias para obtener visas o permisos de residencia derivados del matrimonio— pueden estar marcadas por malos tratos, discriminación o abuso de poder. Algunos solicitantes aseguran haber sido tratados con desdén o desconfianza, siendo cuestionados de forma hostil, especialmente en casos donde existe una diferencia significativa de edad, idioma, religión o nivel socioeconómico entre los cónyuges.
Es también importante recalcar que la labor de los funcionarios consulares radica justamente en comprobar la veracidad de la solicitud presentada para poder aprobarla, si en algunos casos usan un lenguaje rudo o infieren algún tipo de irregularidad por parte de los solicitantes, en la mayoría de los casos, no es más que la ejecución correcta de sus tareas.
La Importancia de Proteger el Derecho a la Unión
México ha avanzado en la protección del matrimonio internacional, reconociendo su importancia en la construcción de una sociedad inclusiva. La celebración de bodas colectivas gratuitas, que incluyen a parejas del mismo sexo, es un ejemplo de iniciativas que buscan facilitar el acceso a los beneficios legales del matrimonio y promover la igualdad .
La unión en el matrimonio es fundamental porque es la base sobre la que se construye una vida compartida. No se trata solo de un contrato legal o una celebración, sino de un compromiso profundo de apoyo mutuo, crecimiento conjunto y amor duradero.
Conclusión
El derecho a formar una familia y a vivir junto a la persona elegida no debería depender de barreras burocráticas o concesiones estatales, sino de un reconocimiento claro de que la unión entre dos personas, más allá de su nacionalidad, es un derecho humano fundamental.
El amor no debe estar condicionado por políticas migratorias
Si bien los Estados tienen la facultad de regular su política migratoria, esta regulación debe respetar el derecho a la unidad familiar sin aplicar criterios arbitrarios o discriminatorios.
No es un privilegio, es un principio de igualdad
La posibilidad de casarse y obtener un estatus migratorio derivado del matrimonio no debería verse como una concesión administrativa, sino como parte de los derechos inherentes a la persona. Negar o dificultar este proceso mediante obstáculos innecesarios es una violación al principio de igualdad ante la ley.
La familia es una institución protegida por el derecho internacional
Diversos tratados internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establecen que toda persona tiene el derecho de casarse y formar una familia. Limitar este derecho con trabas excesivas contradice estos principios.