Para muchos cubanos que llegan a México con la esperanza de ejercer su profesión, el camino no es sencillo. Un estudio del Colegio de la Frontera Norte, realizado por una investigadora cubana, revela que, aunque casi el 50% de los migrantes cubanos tienen estudios universitarios, la mayoría termina trabajando en el sector informal, lejos de su área de especialización, incluso después de regularizar su condición migratoria [1].
Esto no solo representa una pérdida de talento, sino también una muestra de las barreras burocráticas y sociales que enfrentan cubanos y otros extranjeros en su proceso de inserción laboral.
Trámitación de documentos académicos en Cuba
Para que un título universitario obtenido en Cuba sea válido en México, es necesario realizar un trámite de Resolución de Estudios ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) [2]. Aunque, no todas las empresas exigen este requisito y algunas contratan a quien demuestre conocimientos, estas suelen ser organizaciones menos consolidadas y con precaria estabilidad.
Este proceso requiere documentos como Plan de Estudios detallado y Certificación de Notas. El problema es que obtener estos documentos en Cuba puede ser complicado, costoso y tardado, incluso para quienes aún residen allí. Para quienes intentan gestionarlos desde México, la tarea se vuelve casi imposible. Muchos migrantes llegan sin ellos, lo que les impide avanzar en el proceso y los obliga a buscar alternativas laborales fuera de su profesión.
La Cédula Profesional: otro obstáculo
Incluso después de obtener la Resolución de Revalidación de Estudios, es necesario tramitar la Cédula Profesional, el documento que permite ejercer legalmente en México.
A diferencia del trámite anterior, la Cédula Profesional puede tardar meses en ser emitida, dejando a los migrantes en un estado de incertidumbre y ansiedad. Como es de esperarse, para la resolución de este trámite es necesarrio contar con una residencia con permiso de trabajo.
El impacto en la vida de los migrantes
El estudio sobre inserción ocupacional de cubanos en México revela datos preocupantes [1]:
- Más del 50% de los migrantes con estudios universitarios trabajan en el sector informal.
- Siete de los entrevistados reportaron experiencias de discriminación y exclusión laboral.
- El estatus migratorio sigue siendo una barrera, dificultando el acceso a empleos formales.
Racismo y xenofobia: una realidad difícil de ignorar
Además de los obstáculos burocráticos, muchos cubanos enfrentan racismo y xenofobia en el mercado laboral mexicano. La falta de reconocimiento de sus estudios, los prejuicios sobre su nacionalidad y la dificultad para obtener documentos legales los colocan en una posición vulnerable.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), basado en datos de la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación (2005), encontró que casi uno de cada cinco mexicanos (17.1%) no contrataría a un extranjero [2].
Esta
proporción representa, junto con las personas que viven con VIH, los grupos con
menor preferencia de contratación, solo superados por quienes ya
tienen empleo. Además, casi uno de cada tres mexicanos (31%) estaría
dispuesto a organizarse para impedir el establecimiento de grupos étnicos
en su comunidad [3].
Estos ejemplos no evidencian la actitud del gobierno mexicano hacia los migrantes, pues las políticas migratorias de este país ofrecen muchas opciones para facilitar su inserción exitosa y regulada en el mercado laboral. Podrían entenderse entonces, como un espejo de una sociedad que aunque ha avanzado mucho desde entonces, aún peca de algunos vestigios y estigmatismos, alimentados sin duda por el alto flujo migratorio de los últimos años.
Un Desafío que Vale la Pena: lo que significa no rendirse
Ejercer una profesión en México siendo cubano no es un camino fácil. La burocracia, la falta de documentos específicos y las barreras sociales pueden hacer que el proceso parezca interminable.
Cada trámite, cada espera, cada documento solicitado es un paso hacia un futuro más sólido. México ofrece oportunidades para quienes perseveran, y aunque el proceso de validación puede ser largo, los beneficios de ejercer legalmente son mayores que las dificultades iniciales. Poder trabajar en lo que realmente te apasiona, con seguridad y respaldo profesional, abre puertas a mejores empleos, crecimiento académico y desarrollo personal.
La historia de muchos cubanos en México demuestra que la clave está en no rendirse. La paciencia y la determinación son esenciales para superar los desafíos, y al final del camino, ejercer tu profesión con reconocimiento legal no solo será un logro personal, sino una oportunidad para construir un mejor futuro.
Si ya comenzaste este proceso, sigue adelante. ¡Tu esfuerzo valdrá la pena!
¡Si necesitas ayuda con estos trámites para lograr un aumento considerable de
tu calidad de vida y la de tus seres queridos, no dudes en contactarnos!